lunes, diciembre 05, 2005

Ma que hombre de la bolsa...???

Debido a que mi blog ha tenido insospechadas repercusiones nacionales me veo en la obligación de abandonar las referencias a mi vida privada, porque no es cuestión que un pibe de Mendoza esté al tanto de las alteraciones de mi sistema digestivo, ya demasiados problemas tengo para conseguir compañero en Rosario… si el estado se propaga de Ushuaia a la Quiaca me voy a tener que ir a vivir a Europa, y no quiero colaborar con la fuga de cerebros. El mío es muy ducho en hacer sentir superior al resto.
Desde ahora en adelante voy a hacer alusión a una amiga que prestará su vida privada para delicia nuestra. Se llama María B (¡¡¡Época de finales, muchachos!!! “¿Qué pretende ud de mi?” ¿Que se me ocurran buenos seudónimos también?)
Bue. El otro día ésta muchacha me contaba la preocupación que había suscitado en ella cierto episodio. Resulta que descubrió que su hermano le teme a los bichos -bichos en serio: patas, antenas, huevos; no 20 kilos de más, bigotes y olor a chivo-.
El prepúber de 11 años huye despavorido al primer indicio de un insecto, al punto de que estaría desarrollando la misma aversión inclusive en mosquitos, lo cual no le depara un feliz verano. Imaginensé. Existe incluso una película donde un poblado es atacado por mosquitos, y en una parte una señora que está hablando por teléfono dentro de una cabina es asesinada por estos mosquitos que la bambolean cual… cual… cual señora dentro de una cabina que es atacada por mosquitos. El filme demuestra que el miedo a los mosquitos resulta ser recurrente. ¡Ah! ¡NO! ¡Eran cuervos! ¡Ahora me acuerdo! Entonces el filme demuestra que el hermano de mi amiga es un cobarde y probablemente termine la última quincena de la temporada estival encerrado en un psiquiátrico.

  • Una de miedo

Aunque a veces maldecimos la falta de valentía, después vamos como giles al cine a ver cuanto largometraje psicopateador japonés se nos cruce.
Nunca pensé que le iba a tener miedo al teléfono.
Allá fue la tierna adolescente junto a su novio a ver esta película llamada "La Llamada", valga la redundancia. Se puso sus ropas de domingo, se compró sus pochoclos, se acomodó en la butaca, se le apareció una cara deformada en pantalla grande a cinco minutos de haber empezado la película y el mal ya estaba hecho. La cara no volvió a aparecer en toda la función pero ella no durmió por siete días, y pegaba un repingo cada vez que sonaba el teléfono o en la tele aparecía interferencia.
Durante la semana sufrió 48 sobredosis de cafeína, cinco caídas de escalera, ocho dormidas de banco, cinco malhumores, nueve llegadas tarde y una pequeña estadía en la cárcel por atacar a bolsazos a la esposa del dueño de La Paloma, el mercadito de coreanos de acá a la vuelta de casa (Pasa que vi la versión original también): Todo por el módico precio de $5,50… Extraña costumbre pagar para complicarnos la vida.
¿¿¿Ustedes creen que la señorita aprendió que ese género no era para ella??? No, no, no. Ahí estaba la muy estúpida meses después, igual de arregladita para ver "El Grito", y allí estaba la muy estúpida sin dormir por una quincena, porque en ésta el cuco no tenía fecha de caducación, no había una semana de changüí ¡Podía aparecer en cualquier momento!
Si algo hay que atribuirle a la industria cinematográfica hollywoodense es la capacidad que tiene de verle el lado oscuro a las cosas. Verán, el artefacto más indefenso (dígase un chupete) -aquel que bajo ninguna circunstancia se nos hubiera ocurrido serviría como arma mortal- cobra vida, en el corto plazo de hora y media. Y no podía ser un chupete bueno, filántropo, colaborador de Cáritas, no. Tenía que clavarse en el cerebro –léase también estómago, garganta, espalda, ojo, boca u cualquier otro orificio- de una jovencita –preferente estudiante-. Resultado: “El Chupete Asesino” I, II y III, o “El Chupete Maldito”, o “Se lo que anduvieron haciendo con el chupete, así que no se lo pongas al bebe en la boca porque andá a saber lo que se puede llegar a agarrar”. No vamos a adentrarnos mucho en esto porque ya hay películas sobre la temática.
De lo que sí vamos a hablar es de la gripe aviar – ¿Qué se piensan? ¿Que hablo de boludeses nomás?-
Actualmente los gobiernos del mundo están preocupadísimos por las muertes que puede llegar a desatar en occidente una posible pandemia. A mí lo que me inquieta es que no le están dando el suficiente espacio de debate a otra probable causa de muerte originaria de Asia: Las películas de terror japonesas.
De virtud psicológica, este nuevo género aprieta pero no ahorca (Bueno, a veces a los protagonistas). Por ende uno se come hasta los codos, tensa todo el cuerpo, se come el papel del pochoclo, deja al compañero de cine lleno de moretones y muy posiblemente termine con dolor de estómago… o a su defecto defec… bue, ya saben.
Entonces si la gripe aviar tiene como resultado la muerte, el cine japonés tiene como consecuencias la pérdida de miembros, posible cánceres cerebrales –por la fuerza digo-, alteraciones en el intestino, esguinces –en el caso en que uno salga corriendo del cine-, y también fantasmas que te llaman por teléfono o que hacen crcrcrcrcrcrcrcr. Bueno, cambio de tema porque me agarra chucho

  • Sobre sustos no hay disgustos

Y los hay de todo tipo. A continuación una pequeña selección de los cagazos más peculiares. No, esto si que no es chiste:

Ablutofobia: Miedo a bañarse o lavarse (Seeeeee, yo también conozco, pero no los llamaría ablutofóbicos…)
Acerbofobia, acerofobia: Miedo a la acidez. (¿Nunca un Gancia con limón?¿Nunca un caramelo Fizz)
Aicmofobia: Miedo a los objetos puntiagudos. (El chiste es demasiado fácil, inclusive para mí)
Albuminurofobia: Miedo a la albúmina en la orina. (O más conocido como comprateunmiedofobia)
Anglofobia: Miedo o aversión a Inglaterra, a los ingleses, o a cualquier cosa inglesa. (Algo habrán hecho…)
Aritmofobia: Miedo a los números. (¿Vieron? No era que soy bruta por no saber la tabla del tres… tengo problemas)
Cibofobia: Miedo al alimento. (Aaaaaaaaah, si sólo pudiera…)
Clinofobia: Miedo de ir a la cama. (El tema es con quien.)
Dikefobia: Miedo a la justicia (En Argentina abunda)
Eclesiofobia: Miedo a la Iglesia.(Algo habrán hecho II)
Eisoptrofobia: Miedo a los espejos. (Especialmente a los de los locales de venta de trajes de baño)
Frenofobia: Miedo a pensar. (Ésta se las regalo para que insulten con nivel nomás)
Gringofobia: Miedo a los norteamericanos. (Algo hicieron)
Hierofobia: Miedo a los sacerdotes. (Idem)
Pedofobia: Miedo a los niños (De a uno son tiernos, pero de a muchos son peligrosos)

Bueno, ya. Me cansé. Lamentablemente no encontré la fobia correspondiente a mi gran e histórico miedo, por lo cual me siento sola y estúpida. En otra oportunidad hablaremos de mis vergüenzas
Los dejo entonces. Vale la pena recordar que: “La valentía no es la ausencia de miedo, sino el no dejarse paralizar por el miedo”. Y vale la pena olvidárselo, porque lo dijo Paulo Coelho, y no es objeto de mi respeto

12 Acotaciones:

Blogger aprendiz-de-mucho tiene la palabra:

Viendo los problemas que hay por allá, estaríamos muy tranquilo en recibirte por Europa... de todas formas sobre miedos hay mucho que decir:

http://aprendiz-de-mucho.blogspot.com/2005/04/miedo.html

6/12/05 2:28 p. m.  
Anonymous Anónimo tiene la palabra:

Niña, dejame decirte q tu blog es simplemente brillante, tenes una fluidez y una frescura impresionante para escribir... ojala algun dia lo hagas a nivel profesional... yo llegue a tu blog de casualidad, porq estoy buscando data para un informe q tengo q hacer para el programa q produzco y coconduzco (a la mierda, q dificil es escribir esas dos palabras juntas, jeje)en una radio de aca (buenos aires)... y voy nombrar tu blog como ejemplo a seguir... la verdad q es una joyita!! Besos..

9/12/05 5:05 p. m.  
Anonymous Anónimo tiene la palabra:

realmente q cada dia me da mas gusto ser tu amigo y poder conocer a esa persona q muchos se moririan por conocer y otros se pierden de conocer.Como vos bien sabes yo tengoaritmofobia q problema porque estudio ing en sistema nooo?
Te quiero muchito lastima q a veces se q crucen los cables

11/12/05 8:46 p. m.  
Anonymous Anónimo tiene la palabra:

Chan, yo me di cuenta que tenía vértigo cuando estaba subiendo a la mitad de una antena para sacar una foto (calculo que serían unos 50 mts. ?)

18/12/05 12:38 a. m.  
Blogger ArielMun tiene la palabra:

Muy bonito todo, el blog es ingenioso, y tal, y muchos dirán/opinarán algo similar.

En mi blog, cometí el acierto de invitar a postear a gente con alta calidad neuronal: una ejecutiva de cuentas, una artista, una psicóloga y una docente. Pero a la docente le meti un voleo , a la psico le saqué la amarelha, pero no por que se hayan desquiciado, o cositas así, no señor: Me dió la sensación que leían a Coelho o peor aún: se compraron un libro de Bucay.

Y ante la duda, niña, lo mejor es volear y a otra cosa, que hoy aún no posteo nada.

Asi que como valormáximo, rescato (y comparto) lo del "no-respeto a coelho" Si te fijás en el mío, hay un par de posteos sobre el tema. te voy a seguir leyendo, claro. Y si no te molesta, te voy a linkear también.

Reconozco seso cuando lo leo. Y siepre los recomiendo.

Congrats y ya comentaré algo de nuevo por acá. Desde La Plata, el que firma abajo.

21/12/05 10:53 a. m.  
Blogger Carlos Carpintero tiene la palabra:

El miedo, en tanto estructura defensiva, es organizador. Y por definición, el objeto productor del miedo no es verbalizable. Si conocemos y podemos poner en palabras aquello que nos produce miedo, la emoción deviene en otra cosa. "Miedo a lo desconocido" es una redundancia.

Test: tratá de describir aquello que vieron las caras de "The Ring". No way!

22/12/05 11:28 p. m.  
Anonymous Anónimo tiene la palabra:

Muy muy muy muy muy bueno este blog!!! es estupendo! no puedo dejar de leer lo que publicas.

30/12/05 1:21 p. m.  
Blogger SpA Undercover tiene la palabra:

Belén, cariño: tenés que seguir escribiendo. Si hay algo que caracteriza a la especie (si se la puede llamar así) humana, es la capacidad de tropezar infinita cantidad de veces con la misma piedra, qué podemos hacer, está en nuestro ADN.
Lo del terror a mí tambien me pasa, por eso las veo sólo en la tele, jamas en el cine, eso asusta más.
Seguí escribiendo que vas fantástica!

9/1/06 4:31 p. m.  
Blogger Emmanuel tiene la palabra:

Si pudiera decir unas palabras, me llenaría de ira y reprecion. Esto me parece meramente como un payaso llorando: en algunos momentos parecia brillante, y en otros una porqueria

Make Love, not war (obviamente los cuadros de payasos llorando son adorables, aunque estupidos)

9/1/06 8:06 p. m.  
Blogger Nahuel tiene la palabra:

Opinar que un payaso llorando pintado es adorable es un contraargumento que no solo pone en tela de juicio cualquier criterio estético y de buen gusto, si no que desautoriza todo lo que se haya leído hasta ese punto, aún así agregandole el estúpido al final.

Ah, y es represión.

All we are saying is give peace a chance.

11/1/06 2:24 p. m.  
Anonymous Anónimo tiene la palabra:

Belén, ¿a cuántos mhz funciona tu cabeza? Otra que banda ancha... la verdad ese desparpajo con el lenguaje me parece espléndido, nadie puede romper algo que no tiene, menos la sintaxis o la ortografía (qué palabras odiosas, pero bueh...).

Bueno, seguí escribiendo pero poné "Salido de (lo que queda de) la cabeza de Belén Albornoz... jejeje!!!!

Besos, e sempre avanti!!!

2/2/06 6:21 p. m.  
Anonymous Anónimo tiene la palabra:

bueno purreta, acabo de entrar a ver como ha evolucionado tu blog con el correr del tiempo.. la verdad pensaba q era un "meconio", pero tengo q decirte q esta bastante bueno.. nos mantenemos en contacto. Prefiero conservar el anonimato..

23/2/06 5:33 p. m.  

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