lunes, marzo 27, 2006

Y Vos Qué Ganaste?

Una vez se me ocurrió que todo el mundo quiere ser importante, y así no se puede. Dígase los chamigos Pepe y Agapito: Pepe logra ser importante y su amigo Agapito también (aunque con ese nombre esta condenado al anonimato), entonces automaticamente dejan de ser importante los dos. Con éste pensamiento tan revelador creí que lograría trascender generaciones como una gran pensadora de principios del segundo milenio. Me apuré entonces a explicarle mi descubrimiento existencial a una conocida frente a la cual siempre me sentí menos. Desde ya no sean mal pensados, que mis intenciones no eran buenas. Fui pura y exclusivamente a hacerla sentir menos inteligente que yo. Hasta practiqué en el espejo antes de salir, hice unos ejercicios vocales que me enseñó un locutor, y busqué sinónimos difíciles, para –en caso de no sorprenderla- al menos despistarla. Cuando llegué le dije: -Che, piba. (En el diccionario encontré doncella, pero me pareció un poco mucho) y ahí nomás le largué la ponencia. El caso fue que no sólo se orinó de la risa por lo mal que había empleado las accepciones, sino que me hizo saber que mi “descubrimiento” era una estupidez. Me masticó, infló, desinfló y escupió mi teoría cual chicle Bazooca con un millar de refutaciones, que sino se las narro es porque usó palabras tan difíciles que no entendí nada. Sospecho que su diccionario de sinónimos era mejor que el mio ¡Zas!

  • Ta que lo parió a los griegos...
Mi humillación filosófica culminó con la triste noticia que me dio mi amiga (Ah! Si!, es una amiga…). Resulta que la idea ya se le había ocurrido a otro perejil hace como medio milenio atrás. El pascual pasó a la historia con triste fama y al menos me quedaba el consuelo de que mi afrenta duró solo 30 minutos, la de este hombre 500 años. Así que… Peor el caso de un enamorado que tuve que, haciendo gala de su extremada sabiduria quinceañera –si es que existe tal cosa- viene y me plantea: Sabés que? El otro día estaba pensando… Yo creo que no sé nada, pero resulta que si sé que no sé nada, es porque algo sé ¿no?. Sonido de arpas. Se hizo la luz. Llegamos al Nirvana. Ese joven era un profeta, un enviado, un erudito, único e irrepetible… y todo eso sin consumir nada ilegal!! Después llegué a quinto año y conocí a Sócrates. Ese griego desubicado que se le viene a ocurrir el mismo planteito dos milenios antes. Triste destino el del joven galán que creo que hasta el dia de hoy no se termina de recuperar de semejante desilución. Jodido ser trascendente. Bah, no es que yo sepa mucho de eso, pero a lo largo de la vida uno siempre tiene sus momentitos de gloria. Lamentablemente la muestra gratis nos deja siempre con cierto vacío. Algunos nos sobreponemos y otros tratamos de repetir la experienciaa volverla un objetivo vital, y así se comenten las mayores estupideses del mundo. ¿Sino como se explica la existencia del Libro Guinnes de los records?.
  • Últimos recursos
Pues bien, allá por el 55 un par de irlandeses alcoholizados se pusieron a discutir en un pub sobre un tema de suma importancia, ustedes dirán el IRA… nop, erróneo. Estaban preocupadísimos por saber cual era la especie más rápida de ave de caza. Ahí nomás a la cervecera Guinnes se le ocurrió buscar a dos alpedistas para que revuelvan y encuentren la respuesta, y seguramente contrataron a los borrachos para que sigan haciendo preguntas pelotudas. El caso es que la primera edición fue un éxito, y ahora cada octubre sale la publicación con datos de extrema relevancia para la humanidad. Dígase:

El pelo de la oreja más largo del mundo: 13.2 cm. El Indio Radhakant Bajpai (Rada para los amigos) pasó a la historia por perder la pincita de depilar y no tener una esposa que le saque los pelos…


La que se cayó más alto y sobrevivio:
A una azafata yugoslava se le voló el avión… o sea ¡bum!. Se le explotó. Y se pegó un porrazo de 10.160 m. Resulta que salió lo más pancha… otra que la Pradón y el Coyote BIP! BIP!

E
l objeto más grande removido de un esqueleto humano: Michael Hill –como su apellido lo indica- era medio bobalicón y se tropezó arriba de un cuchillo de 20,32 cm que fue a parar a su cabeza. El tipo vivió, pero parece que perdió un poco la memoria, no se puede acordar de donde viene esa pequeña jaqueca ni donde metió el Tramontina. Lo metió por acá

Y es así como, año tras año, los de Guinnes siguen robando, porque es como las velatorias. Siempre va a haber muertos y siempre va a haber gente que quiere salir laureado de esta vida que nos tocó en suerte. De hecho tuvieron que retirar algunas categorías como “el gato más gordo”, porque la gente empezó a alimentar de más a sus mascotas. De todos modos la Pradón es inalcanzable. Para los que se la ven negras, en el sitio de Guinnes hay una sección donde ayudan a romper records. Yo diría que eviten el de la caida sin paracaidas o la del cuchillo. Yo por mi parte me inclino a los records capilares, sobre todo en invierno.
El caso es que no todas las personas tratan de llamar la atención. Ironía de la vida que en la mayoria de los casos sea esa porción la que llega a escribir o protagonizar la historia.
Cada uno a su manera, para bien o para mal, siempre toca la vida de alguien ¿no?. Me acabo de comprar 56 paquetes de Topline Mentol Super Strong, a ver cuanto tiempo me aguanto masticando esa bola de fuego. Permisito, me voy a trascender…

4 Acotaciones:

Anonymous Anónimo tiene la palabra:

Hablás de TRASCENDER con muchísima filosofía y demostrás, con muhco carisma, lo mucho que estos pocos años te han enseñado...
Sabias que existe un grupo en rosario que se llama trascender?
Comparto algunos de tus pensamientos, y debo anunciarte, aunque me cueste, que sos la unica mujer que conozco con cerebro. Está bueno eso de pensar, escribir y darlo a conocer, pocos tienen ese "coraje" por eso quiero brindarte mis mas sinceras y honestas felicitaciones.

10/4/06 9:57 a. m.  
Anonymous Anónimo tiene la palabra:

Voy a realizar una modificación (si me permiten) al concepto: "la única mujer que conozco con cerebro". Pero que cosa JJ. No muestres la hilacha, estoy seguro que no pensás eso, o tal vez sí, pero no creo que sea una cuestión de género. Este es mi piropo: Belén sos de las pocas personas que usan su cerebro.
Con esto de las frases celebres me entusiasmé; encontré una que te queda justo: "No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo bien" (Oscar Wilde)

Juanjo: a Belén ya la despedí de la sección por osar corregirme. Ahora, con este comentario, me tomo revancha de tu correción sobre el caso ICI. jajaja

18/4/06 5:10 p. m.  
Blogger José Hernández B tiene la palabra:

Hola!.. emm nose como llege a este weblog pero es interesante leer ese tipo de cosas, aunque no me guste la filosofia ¬¬. Bueno saludos!!

21/4/06 2:36 a. m.  
Blogger Fran Invernoz tiene la palabra:

Todos los humanos queremos dejar alguna huella en la vida, como los bloggeros.

13/7/06 2:17 p. m.  

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